Cuento - Aquí está Juan
Aquí está Juan
Ocurrió en un pequeño pueblo perdido en la montaña. Durante la hora de la catequesis, un párroco enseñó a rezar de memoria unas cuantas oraciones a los niños. Pasado el tiempo, se dio cuenta de que todas las tardes entraba un niño en la capilla y se pasaba mucho tiempo allí. Llegaba a estar hasta más de una hora. El párroco, intrigado y deseoso por saber lo que haría tanto tiempo ese niño allí metido, le preguntó un día:
- ¿Qué haces tanto tiempo en la capilla todas las tardes?
Y el niño respondió con gran sencillez:
Rezar.
¿Y cómo rezas? - preguntó lleno de curiosidad.
Y el niño, inocentemente, le dijo:
- Pues le digo a Jesús: «Aquí está Juan». Y luego escucho lo que me dice.
- ¿Y qué te dice? - preguntó ansioso el párroco.
- Me dice que me quiere - contestó el niño.
- ¿Y tú qué le dices? - siguió preguntando.
- Yo le digo que le quiero.
- ¿Y qué más? - insistió el párroco.
Entonces, el niño, mirándole con gran sorpresa a los ojos, le contestó:
- ¿Le parece poco, padre?
A partir de aquel día, el párroco dejó que fuera ese niño el que enseñara a rezar a sus compañeros el día de catequesis. No había duda de que había descubierto la esencia de la oración.
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